En Agosto de 1872 por entonces gobernador de la Provincia de Salta, Don Delfín Leguizamon ordena la delineación o trazado, de villa o pueblo en Rosario de la Frontera, El Tala y la Candelaria.
El 16 de julio de 1873. El ingeniero Guillermo Rucker y el agrimensor Dn. Carlos Schossig deslindaron por primera ves las calles y manzanas de nuestro pueblo, en presencia del Teniente Coronel Dn. Sacarías de la Cerda y su hermano Dn. Demetrio de la Cerda, quienes donaron la tierra.
Acta realizada el 16 de julio de 1873 por el agrimensor publico de la Provincia de salta Dn. Carlos Schossig.
De la delineación de la villa El Tala, practicada por orden del excelentísimo Gobierno de la Provincia, el 16 de julio de 1873.
En este lugar del Tala Departamento de La Candelaria Provincia de Salta, a 16 días del mes de julio del año 1873. Yo Carlos Schossig, agrimensor de esta Provincia conferir a mi, para la delineación de esta villa hallándose presente, el señor Teniente Coronel Dn. Sacarias de la Cerda y Dn. Demetrio del mismo apellido y demás que siguen firmándoos, me constituí en el lugar que me indicaron ambos señores cerda, de conformidad al tenor de mi comisión y hallándolo apropósito para formar allí el centro de población que debo formar,
La delinee del modo siguiente cada manzana de 100 varas de frente por otras tantas de fondo y las calles de 10 y 6 varas de ancho conforme al articulo 7° de la ley de tierras publicas de la provincia, siendo la dirección de las calles del noreste a sudoeste y del este sudeste a oeste noroeste declinación de las agujas de 11 grados 30 minutos este, después de delineada la plaza principal y las 8 manzanas que la rodean y amojonadas estas di por terminada esta operación.
La plaza se allá a 401 varas al norte de la bajada que cae al bajo del rio, denominado del Rió Tala o Salí y la villa esta deslindada al oeste, sobre el actual camino carril que conduce desde Salta a Tucumán, para cuya constancia extiendo esta acta con mi libro de diligencias y de mensuras y deslindes firmándolas con los señores arriba expresados y demás que firman remitiendo una copia de ello al excelentísimo Gobierno de la Provincia, juntamente con el mapa tipográfico de esta nueva villa y dando además otra al señor Dn. Demetrio de la Cerda como propietario actual del terreno y una tercera al señor presidente de la Municipalidad de este Departamento, para su archivo.
Carlos Schossig agrimensor publico de la provincia, Sacarías de la Cerda, Demetrio de la Cerda, Rómulo Mora, Florencio Godoy, Ignacio Jiménez a ruego de Reimundo Fernández por no saber firmar Sacarías de la Cerda.
Es copia fiel del acta original que se registra en mi libro de diligencias, de mensuras y deslindes y a que en caso necesario me remito.
Acta de la delineación de Villa El Tala practicada por orden del excelentísimo Gobierno de la Provincia. El 16 de julio de 1873.
Placa incrustada en el monolito de Plaza Libertad
___________________________________________________________________________________Batalla de El Tala
Batalla de El Tala (27 de octubre de 1826), combate ocurrido durante las guerras civiles argentinas, entre las tropas del caudillo riojano Juan Facundo Quiroga y el gobernador de Tucumán, Gregorio Aráoz de Lamadrid, el 27 de octubre de 1826, que se saldó con una victoria de Quiroga.Antecedentes
El coronel Lamadrid había sido enviado al norte argentino a reclutar tropas para la guerra del Brasil, pero aprovechó las primeras que reunió para deponer al gobernador tucumano Javier López y ocupar la gobernación de su provincia natal. Poco después tomó parte en una pequeña guerra civil local en la vecina provincia de Catamarca, asegurando el triunfo para el contendiente del partido unitario.
Poco antes, el conflicto interno había sido pacificado gracias a la intervención de Facundo Quiroga, que había salido de garante de un arreglo pacífico entre las partes; pero la intervención de Lamadrid violó ese arreglo, y Quiroga buscó recomponer el equilibrio, interviniendo en la guerra civil. Tras varias idas y venidas de ambos vecinos, Quiroga logró el triunfo para el candidato federal y, para evitar nuevas intromisiones, invadió Tucumán para derrotar al ejército de Lamadrid.
Por otro lado, el presidente Bernardino Rivadavia, que no era reconocido en todo el país ni mucho menos, encargó a Lamadrid deponer a los gobernadores que se negaban a reconocerlo, entre ellos los de Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero. Quiroga comprometió al gobernador de esta última, Juan Felipe Ibarra, pero éste sufrió una invasión desde Salta, que le impidió participar.
Desarrollo
Apenas entrado Quiroga en la provincia de Tucumán, le salió al encuentro Lamadrid con sus tropas, en el paraje de El Tala. El encuentro pareció comenzar con una rápida victoria del tucumano, pero una veloz recuperación de Quiroga desorientó a los hombres de Lamadrid. Para empeorar las cosas, Lamadrid estaba enfermo de indigestión
Consecuencias
Lamadrid fue seriamente herido en la batalla, y sus hombres huyeron. Los soldados de Quiroga desnudaron el cuerpo del jefe enemigo, pero cuando éste lo buscó para darle sepultura, no lo encontró. Lamadrid logró esconderse y refugiarse en Tucumán algunas semanas más tarde, donde logró reasumir el gobierno para una revancha. Las heridas de Lamadrid quedaron como terribles cicatrices en su cara, y la pérdida de la mitad de una oreja, características que harían inconfundible la figura del jefe unitario en el futuro.